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“Asturias será una región solo de viejos en 2030 si no hay medidas urgentes”

((Available only in Spanish)) 

Entrevista a D. Rafael Puyol, Director del Observatorio de Demografía y Diversidad del IE.

Publicada en el periódico El Comercio el 17 de junio de 2018, por Chelo Tuya.

«Un plan demográfico sin memoria económica potente es solo una desiderata de buenas intenciones y está condenado al fracaso»

«No soy pesimista». Es su frase comodín, quizás para quitar hierro al duro realismo de su mensaje. Uno que no debería sorprender. Se lo dijo a Sergio Marqués, cuando aquel presidía una Asturias en la que habitaban 100.000 personas más que hoy. Se lo repitió a Vicente Álvarez-Areces y a Javier Fernández. Asturias, dice Rafael Puyol (Gijón, 1945), «solo será región de viejos en 2030 si no se toman medidas urgentes». Exrector de la Universidad Complutense, presidente del Patronato de IE University y de Seniors Españoles para la Cooperación Técnica (Secot), ofrecerá el jueves, a las 18 horas, una charla en el Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo. Igual en esta ocasión su mensaje cale, aunque puede ser demasiado tarde.

-Dicen que los 50 son los nuevos 30. ¿Clonan su frase de que los 70 son los nuevos 60?

-(Risas) No lo digo por intuición, sino por un estudio de la Sociedad Gerontológica y Geriátrica de Japón. Se comprobó que la gente de 75 a 79 años de ahora equivale a la de 65 a 69 de hace quince años. En todas las edades les hemos ganado, al menos, diez años.

-Entonces, usted tiene 63.

-No, en realidad tengo 50… De salud mental (risas).

-Desde el IE han publicado un estudio en el que defienden a los trabajadores senior.

-Es que son básicos. Esa cultura de prejubilar supone un despilfarro de talento, pero las empresas no van a tener más remedio que cambiar esa práctica.

-¿Por qué?

-La entrada por la base piramidal laboral cada vez es más estrecha. Las empresas no van a poder renovar todo su talento por la base. El problema que hemos visto con el estudio es que las empresas no están concienciadas para esa realidad. Deben definir estrategias para conservar a sus trabajadores senior.

-¿Como cuales?

-Pues, por ejemplo, ¿por qué un trabajador senior tiene que trabajar toda la jornada? Puede hacerlo a tiempo parcial. O por proyectos. O teletrabajo. Lo que está claro es que el trabajo de los senior va a crecer.

-¿No podremos jubilarnos?

-La desproporción entre cotizantes y pensionistas no hace más que crecer. Quienes hoy tienen 50 años tendrán pensión, pero deben asumir que no con las cuantías actuales.

-¿Hay que cambiar la ley?

-Lo de que exista una edad única de jubilación puede no ser una buena idea. Tendríamos que tener una franja, en función del tipo de trabajo. La que hay ahora, no funciona. Por ejemplo, en mi caso. Trabajé en mi cátedra desde los 65 a los 70. Debería haber devengado un 20% más en mi jubilación, pero como ya cobro la más alta, no lo recibiré.

«El problema es grave»

-¿Cómo ve Asturias desde Madrid?

-Con mucha añoranza (risas).

-¿Y envejecida y dependiente?

-Veo a la región con una demografía muy complicada y muy preocupante. Es algo que llevo diciendo desde hace muchos años.

-¿Y le han escuchado?

-Quiero creer que sí, porque ya lo hablé en su día con Sergio Marqués, con el que organizamos un curso en el Escorial, cuando yo era rector de la Universidad Complutense. Luego se lo dije a Vicente Álvarez Areces, lo repetí el año pasado en el Senado, cuando fui a hablar de envejecimiento y, claro, Asturias lo lideraba. Y también se lo dije hace poco a Javier Fernández.

-¿Y qué le contestó?

-Que estaban en ello y es verdad, porque he visto publicado un par de informes en que se detectan y señalan los problemas demográficos que tiene Asturias y se intenta concienciar de que son graves y tomar algunas medidas para solucionarlo.

-Perdón, pero lo único que hemos visto es la presentación, varias veces, de un plan demográfico en el que no sé si hay iniciativas que permitan decir que habrá resultados.

-Está claro que un plan demográfico no puede ser una desiderata de buenas intenciones, tiene que tener detrás una buena memoria económica. Sin ella, está condenado al fracaso. Eso es verdad. El plan demográfico de Asturias debería tener tres grandes líneas.

-¿Cuáles?

-Una política de ayuda familiar, otra migratoria y frenar la prejubilación.

-Por partes. ¿Ayuda familiar es el cheque-bebé?

-No. El cheque-bebé es lo que los demógrafos llamamos efecto calendario. Quien quiere tener un hijo, lo ajusta a la vigencia de ese cheque. Una política de ayuda familiar supone facilitar el acceso a la vivienda, tanto en propiedad como en alquiler, ofrecer guarderías gratis e incentivar a las empresas para que fomenten la conciliación de la vida familiar y la laboral. Sin olvidar que en Asturias el problema de la natalidad es grave, porque cada vez hay menos mujeres en edad de procrear. Y sin olvidar, también, que cualquier iniciativa de este tipo necesita veinte años para arrojar resultados.

-¿Acorta ese plazo la política migratoria de la que habla?

-Sí, Asturias tiene capacidad para atraer.

-¿Está seguro?

-Si mejoran las condiciones laborales, y creo que lo van a hacer, sí. Se van a necesitar trabajadores. De cuello blanco y de cuello azul. Se va a necesitar atraer al talento, también al que se ha ido debido a la falta de empleo aquí. Asturias tiene que recuperar a sus emigrantes y, también, cuidar al trabajador senior.

-¿No prejubilar?

-Exacto. Es un error enviar a su casa a personas con experiencia y valía. Habrá que ofrecer incentivos para que las empresas mantengan a esas empresas. Habrá que concienciar a los trabajadores y también a los sindicatos. Está claro que no en todos los trabajos, pero sí en todos los que supongan un aporte intelectual. Además, ya digo que las pensiones no serán como las actuales.

-Está animando mucho usted a los del ‘baby-boom’: Trabajaremos más años por menos pensión.

-(Risas) Es que hay que decirlo. Como dirían en Asturias, no pretendo joder a nadie, pero hay que decirlo para que se tomen medidas. E, insisto, no soy nada pesimista, es un mensaje muy realista.

-En 2030, ¿Asturias será un país de viejos?

-Como no se tomen algunas medidas que frenen el proceso actual de envejecimiento, lo será. Será una región solo de viejos. Solo cabe un mensaje optimista: el umbral de la vejez ha cambiado. Calculamos que la vejez empieza quince años antes de la media de esperanza de vida. Como ahora está en 86 años, la vejez comienza a los 71.

 

Siga leyendo el artículo completo en El Comercio: http://www.elcomercio.es/asturias/rafael-puyol-plan-demografico-asturias-20180617002850-ntvo.html
Vea aquí la versión en papel (pdf ): página 1 y página 2

 

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